
El mundo consume productos y servicios a un ritmo insostenible, con resultados graves para el bienestar de los pueblos y el planeta. Se trata de un apetito consumidor que está afectando a todos los sectores y que se extiende vertiginosamente. La organización del instituto worldwatch señala, que mientras que casi 3.000 millones de personas sobreviven con menos de 2 € diarios, más de 1.700 millones, o sea más del 25 % de la población mundial, ha adoptado un estilo de vida que en el pasado era exclusivo de los ricos. Sin embargo, este apetito consumidor no sólo está afectando a los mas pobres, sino también a los sectores de mayor recursos. Los mayores índices de obesidad y deuda personal, la escasez crónica de tiempo y la degradación ambiental son síntomas de un consumo excesivo que reduce la calidad de vida de muchas personas, que provoca una insatisfacción constante y que impide alcanzar la felicidad.
Mª Soledad Fernández de los Ríos López (1º BHUSO)